UNA NOCHE, UN BAR ... DOS CUMPLEAÑOS

Una noche, una calle, un bar y... dos cumpleaños. Esta es la combinación elegida para estrenar nuestra nueva sección de relatos, o los más probable párrafos sin sentido.
Bien, volvamos a nuestro momento inicial, y es que si en algún momento de tu vida tienes ante ti esta situación, no dudes que vas a reírte, pasarlo como un niño pequeño y sobre todo,
todo lo bien que esa noche estés, lo estarás al contrario por la mañana.
Todo empieza de forma tranquila, sin alboroto, unas simples risas con una jarra de tu bebida. Todo parece ir según el guión, y ese es tu mayor error, porque no hay guión en una noche así. 
Una ronda tras otra, aparecen invitados y con ellos esos regalos estúpidos pero perfectos para estar toda la noche entretenido. De repente te paras a pensar, el mundo se para solo para que tu pienses en... ¿Cuentas copas llevo? No lo sabes, no te importa y un segundo después olvidas que hiciste la pregunta.
Pasan las horas, te parecen minutos, las jarras vuelan y la comida desaparece sin explicación de la mesa. Piensas que todo esta perfecto hasta que... pobre de ti, te levantas de la silla y el mundo que antes se paraba para ti, ahora no para de girar sin sentido, te zarandea y golpea un mareo incontrolable, y es entonces cuando decides ir al santuario. Visita obligada. A la salida todo parece seguir donde lo dejaste.
Nunca nadie supo como conseguiste amanecer en tu cama sano y salvo. Lo que todo el mundo sabes que viviste una gran noche.

Comentarios

Publicar un comentario